Ayer, un amigo me invitó a un masaje terapéutico en Barcelona.
El caso es que Víctor sabe mucho sobre energías y está desarrollando una herramienta de autoconocimiento basada en el Yin y el Yang.
Me estuvo explicando con más detalle este concepto.
Nota: hoy es el día 14 compartiendo un correo diario durante 30 días, con el objetivo de ayudarte a eliminar el auto-sabotaje y lograr tus objetivos más rápido.
Si te sientes en un punto donde te auto-exiges demasiado, te quemas, estás estresado, agobiado o con sensación de prisa, este correo te interesa.
Todo esto son señales de excesos.
Te lo explicaré a través del concepto del Yin y el Yang.
El Yin y el Yang proveniente de la filosofía taoísta, describe dos fuerzas opuestas pero complementarias que existen en todo lo que hay.
Yin: Se asocia con lo femenino, lo receptivo, lo pasivo, la oscuridad, la quietud, la sombra, la luna, la introspección, el descanso y la nutrición. Representa la energía que fluye hacia adentro, que es tranquila, suave y nutritiva.
Yang: Se asocia con lo masculino, lo activo, lo expansivo, la luz, el movimiento, el sol, la acción, la creatividad y el impulso. Representa la energía que fluye hacia afuera, que es fuerte, dinámica y transformadora.
3 motivos por los que te sientes agotado constantemente:
Estás desequilibrado energéticamente.
Cuando todo tu enfoque está puesto en hacer, producir, cumplir objetivos, te desconectas de la raíz que nutre el movimiento: el Ser.
La acción se vuelve vacía, forzada, sostenida por exigencia en lugar de energía vital.
Te faltan espacios de descanso duro.
No te permites una pausa sin sentir culpa.
No respiras. No digieres lo vivido. No sientes.
Y eso te genera ansiedad, saturación mental y un cuerpo que empieza a colapsar.
Estás desconectado del propósito.
Cuando la disciplina nace desde la búsqueda de validación externa, desde la comparación o la culpa, se convierte en una jaula.
Se fuerza la acción sin saber para qué, y sin haber conectado antes con el quién soy.
El resultado: mucho esfuerzo y poca satisfacción. Mucha acción, poco sentido.
Esto me llevó a entender más en profundidad porqué nos quemamos con la disciplina y la acción.
Un enfoque basado en el hacer y no en el ser, siempre te llevará al sacrificio.
Aquí vengo a proponer un equilibrio sano entre hacer y ser para desarrollar disciplina sostenible, usando el concepto del Yin y el Yang.
La disciplina sana: equilibrio entre hacer y ser.
Yin — El Ser
La energía que nutre desde adentro.
Perseguir tu curiosidad
Nutrirse consumiendo arte
Darse permiso para descansar
Cultivar tu energía y tu consciencia
Alinear lo que haces con tu propósito
Dejar que la imaginación vague sin rumbo
Es crear auto-consciencia alrededor de quién eres en esencia, para accionar desde un estado de plenitud inherente al ser.
Cuando accionas desde la plenitud, no te buscas a través del mundo externo.
Te reconoces esencialmente como alguien completo.
Y desde ese lugar, eres mucho más entregado y productivo, pues no tienes miedo a no llegar.
Haces las cosas por el amor de hacerlas y por la alegría de expresar quién eres.
El Ser no te pide productividad.
No quiere que cumplas con nada.
No necesita metas ni listas de tareas.
Solo quiere que respires. Que sientas. Que descanses.
El Yin es ese espacio sagrado donde la vida sucede sin empujar.
Es el arte de permitir.
De dejar que algo más grande que tú te habite… sin interferencias.
Y cuanto más te permites el descanso consciente —ese no-hacer sin culpa— más claro se vuelve el siguiente paso.
Yang — El Hacer
La energía que toma forma.
Colaborar con otros
Materializar tus ideas
Lanzar y compartir tu obra
Crear y desarrollar proyectos
Ser constante aportando valor
Estructura y organización activa
El hacer tiene que ver con manifestar, accionar, hacer, crear, y materializar.
Por eso, la gente que coloca su atención en el hacer tiende a quemarse.
Porque quién no comprende quién es, no está anclado a su ser, y actúa para buscar reconocimiento a través del mundo externo, no hace las cosas por amor.
El Yang sin Yin se quema y se desgasta.
Si eres experto en el hacer:
Consumes cursos y mentorías sin parar
Creas contenido a diario
Lees libros
Y aún así, no ves resultados, estás desalineado de tu centro.
Tienes bloqueos emocionales que solo pueden resolverse en el nivel del ser.
Esa es la paradoja:
Cuanto más te entregas al Ser, más auténtica se vuelve tu disciplina.
Y cuanto más habitas tu disciplina con presencia, más libre se vuelve tu camino.
¿Cómo empiezo a equilibrar mi Yin y mi Yang?
Aquí van 3 prácticas simples que puedes incorporar esta misma semana para cultivar una disciplina sana desde el Ser:
1. Ritual Yin Diario (10 min):
Cada mañana o noche, regálate un espacio de conexión sin exigencia.
Leer algo que te nutra por el simple amor de elevarte
Sentarte en silencio y respirar conscientemente
Escribir lo que sientes sin filtros
Este ritual no busca mejorar nada. Solo recordarte quién eres sin hacer nada.
2. Acción Yang con Conciencia (1 al día):
Elige las acciones y tareas que estén alineadas con tu propósito.
Hazlo desde el amor, no desde la autoexigencia.
Antes de ejecutarla, respira y pregúntate:
“¿Estoy haciendo esto para demostrar algo… o para expresar algo verdadero de mí?”
3. Respiración Cíclica Yin-Yang (2 min antes de crear):
Antes de entrar en modo ejecución o creatividad:
Inhala profundamente (Yin): Recibe. Permite.
Exhala con intención (Yang): Ofrece. Entrega.
Haz esto durante 2 minutos y observa cómo cambia tu energía antes de ponerte a crear.
El 19 de julio estaremos explorando las causas de tu insatisfacción, bloqueos emocionales y patrones de auto-sabotaje en Barcelona.
Si te interesa poner fin a tu auto-sabotaje y vivir en paz y alineado, te interesará este evento.
Te dejo el link aquí para más información.
Un abrazo,
Álvaro.